EXPLORANDO EL MUNDO DE LA ORALIDAD
Equipo
de trabajo
Diadith
Otálora González
Diana
Patricia Estrada
Yira
Milena Parra
Luz
Bertha Pardo
Alcira
Murillo Sierra
Nelsy Constanza Monroy Zafra.
Laura Lucia Cardona
Soler.
INTRODUCCIÓN
La secuencia
propuesta se destina al primer ciclo, de
transición a segundo grado de básica primaria. Se centra en el factor Producción textual, en particular en el enunciado identificador: “Produzco textos orales que responden a
distintos propósitos comunicativos”, y
en los subprocesos:
Ø
Utilizo,
de acuerdo con el contexto, un vocabulario adecuado para expresar mis ideas.
Ø Expreso en forma clara mis ideas y
sentimientos, según lo amerite la situación comunicativa.
Ø
Expongo
y defiendo mis ideas en función de la situación comunicativa.
El objetivo de aprendizaje lo formulamos de
la siguiente manera: Identifica y aprehende el manejo de las reglas de oralidad
en el primer ciclo de la escuela multigrado, en el marco de una situación
comunicativa formal como lo es la mesa redonda. Adicionalmente, con la
consecución de la secuencia el estudiante irá potenciando las habilidades
comunicativas necesarias que le permitan desenvolverse de manera exitosa, en su
entorno, respetando las reglas que rigen la oralidad.
PROBLEMÁTICA
Y REFERENTES TEORICOS
Durante el desarrollo de las diversas
actividades con los estudiantes en el primer ciclo, podemos percibir que la
gran mayoría presentan falencias en sus habilidades comunicativas, lo que hace
que sean poco efectivos en el momento de expresar sus inquietudes e ideas,
debido a la falta de práctica de normas y pautas de oralidad. Se busca con esta
secuencia didáctica que los docentes fortalezcan las habilidades comunicativas
en los estudiantes para que éstos se desenvuelvan con mayor facilidad en un
ámbito familiar, social y a futuro, laboral.
Por ello, estamos de acuerdo con Pérez
cuando expresa que la escuela debe procurar los elementos que permita al niño:
““Prepararse para intervenir, y hacerlo de manera autónoma, individual,
controlada, en diversos tipos de prácticas formales del habla que involucren el
lenguaje oral: narración, descripción, argumentación, explicación”. (Pérez,
2008, 31).
En el mismo sentido, los
planteamientos de Castañeda( 2013), nos sirven de base para la construcción de
la propuesta, cuando afirma que : “La escuela tradicionalmente ha centrado su
interés por enseñar al niño a “leer y escribir”, y se asume que enseñar a
“hablar” no es una tarea de la escuela ya que se entiende como una acción
natural, y por tanto no requiere trabajo por parte de los estudiantes y menos
aún por los docentes. Sin embargo las investigaciones más recientes sobre
oralidad (Gutiérrez, 2012; Núñez, 2011), evidencian esta carencia y su
importancia no solo para alcanzar los objetivos académicos, sino que resulta un
elemento vital para alcanzar con éxito la vida social a la que nos enfrentamos
todos los días como miembros de una comunidad”. (Castañeda, 2013, 15).
En este marco de ideas la definición de
la oralidad se hace imprescindible. Asumimos la presentada por Jaimes (2008),
citado por Castañeda (2013), asi: “como lo plantea Jaimes (2008) entendemos la
oralidad como “la modalidad de realización del lenguaje humano, que involucra
los procesos discursivos de hablar y escuchar” en donde el niño inicia su
experimentación con las actividades vitales con su entorno inmediato e inicia
la construcción del sistema de interpretación y producción de significados que
le permiten interactuar con su entorno y satisfacer sus necesidades
comunicativas en donde configura los modos de percibir, de pensar y, por
supuesto de expresar el mundo a través de diferentes estrategias discursivas
como la narración, el diálogo, la explicación y la argumentación , entre otras”.
(Castañeda, 2013, 15).
Toda vez que la oralidad apunta a la
complejidad señalada en el párrafo anterior, su desarrollo y educación no es espontanea,
por el contrario, su estudio debe guiarse en la escuela: “Si bien, la oralidad
es natural, consustancial al ser humano y constitutivo de la persona como
miembro a una especie, Castellá y Vilá (2002) han planteado que el cometido de
una didáctica de la oralidad es el de desarrollar en los estudiantes una
competencia oral formal, entendida como la superación de formas de producción
oral “espontáneas, cotidianas e inmediatas” y llegar a “formas
más controladas, formales y mediatas”. Se trata de una intervención
dirigida al trabajo consciente de los estudiantes sobre el propio
comportamiento lingüístico, que no lleva consigo el destierro de los usos
orales espontáneos en el aula, pero sí la identificación de los usos más
formales del continuo de la oralidad con los objetivos de aprendizaje de la
lengua oral en el contexto escolar”. (Castañeda, 2013,15).
Así es como la presente propuesta
acepta el reto de convertir la oralidad en el sentimiento que atraviesa al ser
humano por naturaleza: “Liberemos, liberemos la oralidad, siempre quedará algo
de todo esto. Porque la oralidad es la voz, el cuerpo, la respiración, los
pulmones que se expanden, el grito primigenio... Es también -el pensamiento que
se busca, se palpa- y se forma enfrentándose a lo que es diferente de sí mismo.
(Kerlock, 1984, 25-26).
DESARROLLO
DE LA CLASE POR SESIONES:
Sesión
1:
Con los estudiantes de transición, primero y segundo se iniciará
la etapa de la exploración a
través de la siguiente preguntas que
permitirán indagar sobre las normas de oralidad que conocen y manejan: ¿Sería
posible comprendernos si todos habláramos al tiempo en una conversación, aquí
en la escuela? ¿Cuáles son los signos que usamos para tomar la voz aquí en
clase) ¿Qué otras normas deben tener en cuenta en el momento de participar en
una conversación?
Para poner en práctica
las normas de oralidad concretadas con los estudiantes, se hará la lectura
de la fábula “El grillo y la zorra” guía
16 A páginas 56 y 57 cartilla 2 del grado 2°. El docente indagará la
comprensión lectora a través de un
conversatorio (para observar qué normas orales manejan los niños: en la toma de
turnos, el respeto por el punto del otro, la réplica en la conversación)
teniendo en cuenta las siguientes preguntas:
¿Les gustó la fábula? ¿Por qué?
¿Qué le pondrían o que le quitarían a
la fábula? ¿Por qué?
¿Podría esa misma fábula tener otro
comienzo? ¿Cómo cuál?
¿Podría esa misma fábula tener otro
final? ¿Cómo cuál?
¿Estuvo el grillo el día de la
batalla? ¿Cómo pueden saberlo?
¿Se pusieron de acuerdo los amigos de
la zorra para realizar el evento de la batalla?
¿Cómo se pusieron de acuerdo los
amigos del grillo?
¿Por qué los amigos del grillo ganaron
la batalla, a pesar de ser más pequeños?
Se tendrá en cuenta la participación de los estudiantes
en el conversatorio, con el fin de identificar las pautas que manejan al hablar
en grupo. Es importante resaltar que el nivel de complejidad de las
intervenciones de los estudiantes varía de acuerdo al grado en que se encuentre
y según el estilo de aprendizaje.
En la etapa de la ejecución un estudiante
de grado segundo realizará la lectura del cuento “El pastor y el lobo” dirigida a
los demás compañeros con el fin de que éstos manifiesten los conocimientos que poseen sobre la mesa
redonda, guía 16 B, página 59 y 60, cartilla 2 del grado 2°; donde se observará
de qué forma los estudiantes participan dentro de ésta
técnica, a través de las siguientes preguntas:
¿Cuál les gustó más, el cuento El pastor y el lobo o la fábula El grillo y la zorra? ¿Por qué? ¿Qué tienen de parecido? ¿Qué tienen de distinto?
Para evaluar la sesión 1 se le pedirá
a los estudiantes que realicen una representación de cómo sería la relación
entre los personajes si hubiese una buena comunicación.
Sesión
2:
Se inicia la clase dándole a conocer
al niño las reglas orales de la comunicación (respetar los turnos, pedir la palabra, escuchar, preguntar, responder
preguntas, explicar sus puntos de vista, defender una opinión), así como la
regulación de las mismas. Ese sistema de reglas es una prioridad de la
pedagogía de la expresión y del lenguaje, y debe construirse paulatinamente en
las aulas, igualmente debe velarse por su mantenimiento y consolidación”
(Pérez, 2008).estas normas se van a evidenciar realizando la siguiente
pregunta: ¿Qué opinan de la lectura de la clase anterior “El
pastor y el lobo”?
Luego en
conjunto de grados resolverán el taller de la guía 20 A, grado 2° cartilla
tercera, páginas 16 y 17 donde el
docente grabará a los niños durante el desarrollo del taller y el relator será un niño de segundo grado. Al
finalizar la sesión el docente fortalecerá con preguntas a cada uno de los
grupos sobre la mesa redonda, con el fin de permitir la reflexión.
La
evaluación se evidenciará en el escrito del taller que hicieron por grupos.
Sesión 3:
Utilizando
el video obtenido en la clase anterior
se analizarán las conversaciones de los estudiantes, para identificar la aplicabilidad de las normas de expresión
oral, su importancia, los argumentos, espacios en que se habla y la
conceptualización de la mesa redonda. Logrando
que se reflexione y además se evalúe
el proceso teniendo en cuenta el grado en que se encuentra cada estudiante.
Para
evidenciar el objetivo de esta secuencia didáctica se propondrá el juego “Mi
juguete favorito”, en el cual en una mesa redonda cada uno de los estudiantes
deberá exponer al grupo cuál es su
juguete favorito justificando el ¿por qué?
CIERRE
Es así como con el
seguimiento de esta secuencia de tres sesiones se espera que la docente encargada
pueda trabajar con los tres cursos seleccionados, a tiempo que los niños son
expuestos a diferentes situaciones de aprendizaje que le permiten hacer del
estudio de la oralidad un ejercicio académico, lúdico y, sobre todo,
significativo para los intereses propios de su edad.
BIBLIOGRAFIA
Pérez, M. (2.008). Conversar y
Argumentar en la Educación Inicial. Condiciones de la Vida Social y Ciudadana. Bogotá:
Pontificia Universidad Javeriana.
Kerlock, 1984, 25-26
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